jueves, 17 de octubre de 2019
martes, 19 de marzo de 2019
Los postulados de la teoría celular
Los
primeros postulados de la teoría celular fueron surgiendo. Tras una cuantiosa
investigación desarrollada por los científicos alemanes Matthias Jakob
Schleiden y Theodor Schwann se logró crear una lista de principios o postulados
que describen el mundo celular(1838).
1.
Absolutamente todos los seres vivos están compuestos por células
o por segregaciones de las mismas. Los organismos pueden ser de una sola célula
(unicelulares) o de varias (pluricelulares). La célula es
la unidad estructural de
la materia viva y una célula puede ser suficiente para constituir un organismo.
2.
Todos los seres
vivos se originan a través de las células. Las células no
surgen de manera espontánea, sino que proceden de otras anteriores.
3.
Absolutamente todas las funciones vitales giran en torno a las
células o su contacto inmediato. La célula es la unidad fisiológica de la vida.
Cada célula es un sistema abierto, que intercambia materia y energía con su
medio.
4.
Las células contienen el material hereditario y también son una unidad
genética. Esto permite la transmisión hereditaria de generación
a generación.
Especialización celular
El cuerpo está formado por numerosas células eucarióticas, originadas
todas ellas a partir de una célula inicial o cigoto, resultado de la unión de
dos gametos durante la reproducción sexual.
Todas estas células tienen la misma información
genética, ya que proceden de una misma célula. Sin embargo, se diferencian unas
de otras durante el desarrollo embrionario, debido a un proceso denominado diferenciación
o especialización celular.
En este proceso, las células se agrupan y forman
los tejidos. Como consecuencia, presentan claras diferencias tanto en su
estructura como en su función.
La especialización de las células para formar
tejidos supone hacer un trabajo determinado y específico, desarrollar una forma
característica y producir cambios en el citoplasma, relacionados con las
diferentes funciones de los organelos.
2- Tejidos
Los tejidos están constituidos por células que
presentan la misma estructura y cumplen una misma función. Se pueden distinguir
cuatro grupos de tejidos distintos:
- Tejidos epiteliales.
- Tejidos conectivos.
- Tejidos musculares.
- Tejido nervioso.
1- Tejido epitelial:
El tejido epitelial o epitelio recubre tanto la
superficie externa del cuerpo como el interior y el exterior de los órganos.
Puede ser:
a- De revestimiento. Las células
que lo forman pueden ser cilíndricas, cúbicas o planas. Actúa como protector de
la estructura que recubre.
b- Glandular. Sus células están especializadas
en producir sustancias que liberan al exterior. Estas células se suelen agrupar
y formar estructuras llamadas glándulas, como las sebáceas, que producen grasa,
o las del intestino, que fabrican jugos digestivos.
2- Tejidos conectivos
Los conectivos son un conjunto de tejidos que
tienen función estructural y de protección. Se caracteriza porque sus células
están rodeadas de abundante sustancia intercelular, en la que está incluida una
gran cantidad
de fibras fabricadas por las propias células. El
tejido conectivo agrupa diferentes tipos de tejidos con funciones diferentes:
a) El tejido conjuntivo es un tejido
resistente con función estructural. Está formado por células llamadas fibrocitos que
se encargan de sintetizar fibras como el colágeno. Se encuentra uniendo otros
tejidos u órganos.
b) El tejido adiposo está formado
por células llenas de grasa llamadas adipocitos. Actúa como
protector de órganos internos, como ocurre con el corazón o el riñón. También
sirve como estructura de reserva de energía para el organismo.
c) El tejido cartilaginoso o
cartílago: es un tejido de sostén. Forma estructuras duras pero elásticas. Se
encuentra en el esqueleto en los embriones y dentro del adulto en las
articulaciones, las orejas, la tráquea, la nariz y los discos intervertebrales.
Sus células se denominan condrocitos y su sustancia
intercelular es sólida, compuesta de fibras de colágeno y otras fibras de
proteínas elásticas. Por ello tiene una consistencia firme, que lo hace
adecuado para realizar funciones de sostén.
d) El tejido óseo Constituye el
componente esencial de los huesos. Está formado por una matriz dura y células
llamadas osteocitos. se encuentran dispersas en la abundante
sustancia intercelular. El tejido óseo forma el esqueleto de los vertebrados.
Su función es de sostén y protección.
e) Tejido sanguíneo. La sangre es
considerada como tejido conectivo, debido a que está formada por una abundante
sustancia intercelular líquida, denominada plasma, en la que se encuentran
células suspendidas. Su función es transportar oxígeno, dióxido de carbono y
nutrientes.
Las células sanguíneas
Existen tres clases de células sanguíneas: glóbulos
rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
- Los glóbulos rojos o hematíes son células
que carecen de núcleo. Su función es transportar oxígeno y dióxido de carbono
mediante la hemoglobina, que es una proteína que les da el color rojo.
- Los glóbulos blancos son células
incoloras de varios tipos, encargadas de defender el organismo de cualquier
agente causante de enfermedad.
- Las plaquetas o trombocitos son
células pequeñas incoloras y sin núcleo. Intervienen en la coagulación de la
sangre.
3- Tejido muscular
El tejido muscular está formado por células
alargadas llamadas fibras musculares. Forma los músculos y es el responsable
del movimiento del movimiento de las partes del cuerpo.
Se distinguen tres tipos:
a) Tejido muscular estriado
esquelético. Forma los músculos que se unen a los huesos y producen su movimiento.
Su contracción es voluntaria.
b) Tejido muscular estriado
cardiaco. Compone las gruesas paredes del corazón. Su contracción es
involuntaria.
c) Tejido muscular liso. Están localizadas
en las paredes de los órganos viscerales huecos, a excepción del
corazón. Se encuentra, por ejemplo, tapizando las paredes del estómago, de
los vasos sanguíneos o de la vejiga. Su contracción es involuntaria.
4- Tejido nervioso
El tejido nervioso está formado por células
especializadas llamadas neuronas y células de apoyo
llamadas neuroglias. Este tejido forma el sistema nervioso
(encéfalo, la médula espinal y los nervios). Se encarga de recoger la
información tanto del exterior como del interior del cuerpo y transmitirla a
los centros nerviosos para elaborar las respuestas adecuadas en cada caso.
Estructura celular
Estructura de las células procariotas
Las células procariotas estructuralmente son las más simples y pequeñas. Como
toda célula, están delimitadas por una membrana plasmática que contiene
pliegues hacia el interior (invaginaciones)
algunos de los cuales son
denominados laminillas y otro es denominado mesosoma y está relacionado con
la división de la célula.
La célula procariota por fuera de la membrana está rodeada por una pared celular que
le brinda protección.
¿Cómo son por dentro? El
citoplasma
El interior de la célula se
denomina citoplasma. En el
centro es posible hallar una región más densa, llamada nucleoide, donde se encuentra el
material genético o ADN. Es
decir que el ADN no
está separado del resto del citoplasma y está asociado al mesosoma.
En el citoplasma también hay ribosomas, que son estructuras que tienen la función de
fabricar proteínas. Pueden estar libres o formando conjuntos denominados polirribosomas.
Estructura de las células eucariotas
Las células eucariotas son
generalmente más grandes que las células procariotas, y se
encuentran principalmente en los organismos multicelulares.
Las células eucariotas también contienen otros orgánulos además del núcleo.
Un orgánulo es una estructura dentro
del citoplasma que realiza un trabajo específico en la célula.
Los orgánulos llamados mitocondrias, por ejemplo, proporcionan energía a la célula, y
los orgánulos llamados sustancias
vacuolas se almacenan en la célula. Estos permiten a las
células eucariotas realizar más
funciones que las que las células procariotas pueden hacer. Por
ello se dice que las células eucariotas tienen una mayor especificidad que las células
procariotas.
Diferencias entre ambas células
La principal diferencia radica en
que en las células procariotas el material genético no está separado del citoplasma y
las eucariotas presentan
el material genético está organizado en cromosomas rodeados por una membrana que los separa del citoplasma.
Otra de las diferencias principales entre la célula eucariota y procariota es
que los organismos eucariotas tienen un núcleo rodeado de una membrana, mientras que los procariotas no.
Para concluir, cabe decir que en las procariotas el ADN se encuentra en una región del citoplasma, llamada nucleoide, a diferencia de la célula
eucariota, donde la información genética se encuentra en el núcleo.
Teoría celular
Como las células son muy pequeñas, no se supo de ellas
hasta la invención del microscopio, a mediados del siglo XVII (véase el
apartado “Investigación científica: En busca de la célula”, en las páginas
58-59). Pero ver las células fue apenas el primer paso para entender su
importancia. En 1838, el botánico alemán Matthias Schleiden concluyó que las
células y las sustancias que producen forman la estructura básica de las
plantas y que el crecimiento vegetal se da por agregación de células nuevas. En
1839, el biólogo alemán Theodor Schwann (amigo y colaborador de Schleiden) llegó
a conclusiones similares para las células animales. El trabajo de Schleiden y Schwann arrojó una
teoría unificada de las células como unidades fundamentales de la vida. En
1855, el médico alemán Rudolf Virchow completó la teoría celular al concluir
que todas las células provienen de células ya existentes. La teoría celular es
un concepto unificador en la biología y comprende tres principios:
• Todo organismo vivo está compuesto por una o más células.
• Los organismos vivos más pequeños son células únicas y
las células son las unidades funcionales de los organismos multicelulares.
• Todas las células proceden de otras células.
Todos
los seres vivos, de las bacterias microscópicas al cuerpo humano y las secuoyas
gigantescas, están compuestos por células. Si bien una bacteria consta de una
sola célula relativamente simple, el cuerpo humano tiene billones de células
complejas, especializadas en una enorme variedad de funciones. Para sobrevivir,
las células deben obtener energía y nutrimentos de su entorno, sintetizar
proteínas y otras moléculas necesarias para crecer y repararse, y eliminar los
desechos. Muchas células deben interactuar con otras. Para asegurar la
continuidad de la vida, las células también deben reproducirse. Estas
actividades se logran en partes especializadas de las células, como se verá más
adelante.

La célula
como unidad de vida
Célula, unidad mínima de un
organismo capaz de actuar de manera autónoma.
Una célula es
la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De
hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerar se vivó. De
este modo, puede clasificar
se a los organismos vivos
según el número de células que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les
llama pluricelulares. En estos
últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en
algunos nematodos, a cientos de billones, como en el caso del ser humano.
La
biología estudia las células en función de su constitución molecular y la forma
en que cooperan entre sí para constituir organismos muy complejos, como el ser
humano. Para poder comprender cómo funciona el cuerpo humano sano, cómo se
desarrolla y envejece y qué falla en caso de enfermedad, es imprescindible
conocer las células que lo constituyen.
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